Lo que no entrenas…. también cuenta. Refléxión tras una jornada extrema de pruebas en Bomberos CEIS Guadalajara

Reflexión tras una jornada extrema de pruebas en Bomberos CEIS Guadalajara

Imagínate unas pruebas físicas en las que empiezas a las 8 de la mañana y terminas a las 11 de la noche. No es una exageración. Es exactamente lo que vivieron algunos de nuestros opositores ayer en el proceso selectivo para Bomberos del CEIS Guadalajara.

Durante esa jornada tuvieron que enfrentarse a una batería de pruebas exigentes:

• Natación
• 100 metros
• 1000 metros lisos (a la 13:30!!)
• Press de banca
• Dominadas
• Trepa de cuerda

Hasta aquí, lo habitual. Lo excepcional fue la estructura de la jornada.

Entre el press de banca y las dominadas, el descanso fue excesivo: dos horas de espera que rompieron el ritmo físico y mental. En cambio, entre dominadas y cuerda apenas hubo 10 minutos, lo que dejó a muchos atletas sin la recuperación mínima para una prueba tan exigente de tren superior.

A todo esto se sumó la tensión acumulada de pasar un día entero esperando, sin saber con certeza a qué hora te toca ni cómo se desarrollará cada prueba. Y es ahí donde quiero poner el foco: en todo eso que no puedes controlar, pero que también te pone a prueba.

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¿Se puede entrenar la incertidumbre?

Cada vez vemos más situaciones como esta en distintas oposiciones. Cambios de última hora en las fechas, en los horarios, en las instalaciones. Que el pavimento no sea el que conoces. Que la cuerda sea diferente. Que el orden de las pruebas no se respete. Que tengas que competir por la tarde cuando llevas meses entrenando por la mañana.

Y aunque es frustrante, también es una realidad que no podemos obviar. De hecho, forma parte del proceso.

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Lo que me enseñó “Antifrágil”

Hay un libro que me marcó desde que lo leí: Antifrágil, de Nassim Taleb. Una de sus ideas principales es que cuanto más rígidos nos volvemos, más frágiles somos. Es decir, cuanto más dependemos de que todo sea como esperamos, más nos afecta cuando no lo es.

Esto, llevado al contexto de las oposiciones, tiene mucho sentido. Porque en este tipo de procesos hay muchas variables que no puedes controlar. Y cuanto más necesites que todo sea perfecto para rendir bien, más probable es que algo te descuadre.

Por eso, entrenar esa flexibilidad psicológica y física no es un extra. Es una necesidad.

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¿Cómo se entrena eso?

No se trata de complicarte la vida a propósito. Pero sí de aprovechar cada oportunidad para ser menos dependiente de las condiciones ideales:

• Entrenar por la tarde aunque prefieras por la mañana
• Hacer una sesión sin haber comido “perfecto”
• Salir a correr sin reloj
• Afrontar un entrenamiento sin saber si vas a rendir al 100%

Cada una de esas situaciones incómodas, bien planteadas, es una inversión. Una forma de ganar margen de tolerancia. Y ese margen, en días como el de ayer, puede ser lo que marque la diferencia entre seguir compitiendo… o quedarte fuera.

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Conclusión

Las pruebas físicas no solo evalúan tu rendimiento. Evalúan tu capacidad de adaptarte. De gestionar la incertidumbre. De rendir aunque las condiciones no sean las esperadas.

Y eso, también se entrena.

 

P.D: Este es un CTA, un “call to action” que llamamos los modernos :D. Aquí es donde te decimos que si quieres entrenar con nosotros, estamos a un whatsapp de distancia, o una llamada si prefieres. Tú eliges. Te lo cogerán Lorena o Ana. Ya verás lo bien que te van a tratar. Y si les dices que has leído este blog, ellas me lo van a decir (soy Adri) y… será nuestro secreto.