Actualmente Vacía: 0,00€
Fuerza y Condición Física
Enamórate del Aburrimiento
Enamórate del Aburrimiento
¿Sabes lo que pasa cuando empiezas algo nuevo? Ese subidón inicial, esa emoción de “¡este curso va a cambiar mi vida!” o “¡este programa de entrenamiento me llevará al siguiente nivel!” Es como estar en una primera cita con tu hábito: todo es interesante, todo es emocionante. Pero luego, llega la rutina. Y aquí es donde la mayoría nos estrellamos.
La obsesión por lo nuevo: Dopamina en bandeja de plata
Nos apasiona la novedad. Es parte de nuestra naturaleza. Nos encanta probar nuevos ejercicios, apuntarnos a un curso que promete hacernos mejores, o incluso comprar un libro que juramos que sí vamos a leer esta vez. Pero hay un problema: una vez que esa novedad desaparece, nos quedamos solos con la realidad. Y la realidad, amigo, es que el progreso no se siente emocionante todos los días. El progreso, de verdad, es aburrido.
“Queremos empezar cosas nuevas, perseguir cambios, pero apenas desaparece la chispa inicial, nos empezamos a preguntar si vale la pena.”
El aburrimiento es parte del juego
Aquí viene la mala noticia: si quieres progresar, tienes que repetir. Tienes que entrenar cuando no apetece, estudiar cuando todo parece más interesante que los apuntes, y dar vueltas a la pista cuando nadie te está mirando.
Esos momentos de rutina son los que separan a los que solo empiezan de los que llegan lejos. Esos que tú admiras, ya sea un escritor, un atleta o un emprendedor, han pasado más días aburridos de los que tú te imaginas. Porque saben algo que muchos no: el aburrimiento es parte del proceso.
Cómo enamorarte del aburrimiento
No te preocupes, no estoy aquí para decirte que solo aguantes. Aguantar está bien, pero enamorarte del proceso está mejor. Aquí van algunas ideas para hackear ese aburrimiento y hacerlo tu aliado:
- Encuentra significado en la repetición: No estás haciendo flexiones por hacerlas. Cada repetición es una inversión en ti. Cada kilómetro cuenta.
- Sé creativo: Si todo se siente monótono, cambia el foco. Observa cómo te sientes, anota pequeños detalles, busca algo que puedas mejorar hoy, aunque sea mínimo.
- Recuerda tu propósito: ¿Por qué empezaste? Ese objetivo que tienes no está más cerca si abandonas. Hazte esa pregunta cada vez que quieras tirar la toalla.
Abraza la rutina y hazla tuya
Hay una frase en inglés que dice: “Embrace the suck.” Generalmente se interpreta como aguantar el dolor físico, pero creo que va más allá. Es aprender a abrazar lo que no es emocionante, lo que no es nuevo, lo que no sube historias a Instagram. Es acumular kilómetros, repeticiones, horas sentado estudiando. Es saber que esos días aburridos son los que te están acercando a donde quieres estar.
Hoy te invito a enamorarte del aburrimiento. Hazlo tu compañero. Porque cuando dejes de necesitar estímulos para moverte, habrás ganado el juego.