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Atletismo
¿Debería romper el ayuno después de correr? o aguanto un poquito más…
Ayuno y carrera: ¿romper o no romper después de entrenar?
Hoy he salido a hacer una tirada de 12 km en zona 2. Nada épico, pero de esas que te dejan pensando.
Estoy en un momento curioso: sé que estoy un poco pasado de peso para competir, (y para todo en realidad :D) pero también llevo bastante tiempo cómodo con el ayuno, lo tengo ya interiorizado. Para mí ha sido siempre una herramienta doble: me ha ayudado a ajustar composición corporal y, sobre todo, a enseñarle al cuerpo a usar mejor la gasolina que tiene (mezcla de grasa y glucógeno).
Y mientras corría me vino la pregunta de siempre:
👉 “¿Rompo el ayuno nada más acabar, o lo mantengo para seguir gastando grasa?”
📊 Lo que dice la ciencia
Después de entrenar en ayunas, el músculo entra en un estado de hipersensibilidad anabólica. Se abren más transportadores de glucosa (GLUT4) y aumenta la síntesis de glucógeno (Burke, 2010). En palabras simples: la puerta de entrada a los nutrientes está más abierta de lo normal.
- Si rompes el ayuno, aprovechas esa ventana para mejorar la recuperación muscular, reponer glucógeno y estimular la síntesis proteica. Esto ayuda a rendir mejor en la siguiente sesión (Tipton & Wolfe, 2001).
- Si lo mantienes, sigues favoreciendo la oxidación de grasas y el cuerpo se vuelve más eficiente en el uso de lípidos como combustible (Mujika, 2014). Pero… sacrificas capacidad de recuperación y rendimiento en entrenamientos posteriores.
🔑 La clave está en la intensidad y el contexto:
- Rodaje muy suave y sin otra sesión exigente en 24h → puedo alargar un poco el ayuno, favoreciendo adaptaciones metabólicas.
- Si busco optimizar recuperación, fuerza o calidad al día siguiente → lo más inteligente es romper el ayuno con proteína + hidratos. De hecho, se ha visto que un consumo temprano de carbohidratos acelera la resíntesis de glucógeno en las primeras 4 horas post-esfuerzo (Ivy, 1998).
✅ Mi decisión hoy
Hoy, con una planificación exigente en mente, he preferido darle al cuerpo herramientas para construir en vez de restar:
- Batido de proteína + plátano + creatina → para estimular recuperación y resíntesis de glucógeno.
- Agua con sales → porque la reposición hidroelectrolítica también condiciona la recuperación.
🎯 Reflexión final
El ayuno nunca lo he visto como un dogma. Para mí es una herramienta. A veces me ha servido para afinar la composición corporal y ganar flexibilidad metabólica. Pero también he aprendido que, si quiero estar arriba en una carrera como el Cross, no puedo dejar de lado la recuperación.
La ciencia es clara: el ayuno bien programado mejora la metabolic flexibility (la capacidad de cambiar entre grasa y glucógeno). Pero un mal uso puede aumentar el riesgo de fatiga residual y comprometer la calidad del entrenamiento siguiente.
⚡ ¿Y tú?
¿Qué haces al terminar? ¿Mantienes el ayuno o vas directo al batido?
📚 Nota científica – Estudios clave sobre ayuno y rendimiento
- Burke et al. (2010) – El entrenamiento en ayunas aumenta la sensibilidad muscular al glucógeno y puede mejorar la adaptación metabólica.
- Mujika (2014) – La flexibilidad metabólica se potencia con sesiones en ayunas, pero la recuperación posterior puede verse comprometida.
- Jeukendrup (2017) – Estrategias de “train low, compete high”: entrenar con bajos niveles de glucógeno puede mejorar adaptaciones, pero no siempre es óptimo para el rendimiento inmediato.
- Ivy (1998) – La resíntesis de glucógeno es más rápida en las primeras 4 horas tras el ejercicio si se consumen carbohidratos.
- Tipton & Wolfe (2001) – La ingesta de proteína tras el ejercicio potencia la síntesis proteica y la recuperación muscular.
