Esta pequeña entrada me gustaría dedicársela a mi amiga María C., ya que ver cómo disfrutaba mientras aprendía movimientos de capoeira me ha ayudado a verbalizar los siguientes pensamientos:

“Tu cuerpo se comunica con el espacio que le rodea a través del movimiento.

Cuando una persona mejora su capacidad lingüística se libera de las limitaciones que le impedían analizar y desarrollar nuevos conceptos. Así fue como evolucionamos.  Derribamos barreras que nos impedían progresar.

Lo mismo sucede con el movimiento.
Debemos trabajar con nuestros cuerpos de manera que busquemos nuevas formas de relacionarnos con el medio.

Ampliar nuestra capacidad de movimiento para que en vez de estar limitados en un cuerpo disfuncional, lo usemos para tener la libertad de elegir el movimiento/concepto que nos provoque mayor placer.

Observar a los niños en los parques infantiles: Corren, saltan, se cuelgan, escalan, se balancean, ruedan… y piensan en nuevas maneras de expresarse/moverse entre los obstáculos. No hay mayor objetivo que el placer. No hay mayor meta que la risa.

Cometimos el error de hacernos mayores y ridiculizar el juego.

Entendemos y respetamos sistemas estructurados, encerrados en una sala, guiados por un profesor. Entendemos de ejercicios, entendemos de progresiones y métodos… y nos olvidamos de crear.

La gimnasia deportiva, el baile, las artes marciales, el parkour… nacieron por ese interés creativo, buscando diferentes maneras de jugar con nuestros cuerpos y relacionarnos con el medio/con los otros.

Encendamos esa chispa de creatividad que se encuentra  dentro de nosotros. Movámonos más, liberémonos y, sobre todo, disfrutemos de nuestros cuerpos.”

Os dejo este vídeo de improvisación de Neige Christenson y Tim O’Donnell. Fijaos en  cómo sienten sus cuerpos, cómo juegan con el peso del otro, cómo son capaces de crear algo bello a través del movimiento y mirar sus caras… se sienten libres. ¡Disfrutarlo!