Ayer por la noche el programa “En la caja” sacó un episodio presentado por Miguel Martín, titulado “Inculto al cuerpo” en el que analizaban el fenómeno del culto a este, su auge entre hombres de mediana edad, sus repercusiones sociales y para la salud. (Aquí os dejo el link)

En él, Miguel entrevistaba a distintos personajes para después, ya en el estudio de grabación, dar su opinión. Aunque este formato no me guste -ya que tiende a posicionar al espectador a tener una determinada opinión, muy similar a la del presentador, que es quien hace la última reflexión- hicieron una radiografía muy buena a la situación del deporte actual.

Hablaron de temas como el Crossfit, las carreras de obstáculos, el ejercicio en el Retiro, el deporte como elemento de distinción entre clases, el triatlón, el marketing deportivo y la constante “innovación” de actividades en los gimnasios.

Estas son las reflexiones que quería compartir con vosotros. Me gustaría que compartierais las vuestras en los comentarios.

1. La primera es obvia. El deporte esta de moda. Esto es un arma de doble filo. Por un lado es positivo ya que está llegando a mucha gente y cada vez más se animan a practicarlo. Por otro hay que tener mucho cuidado con la forma en la que se le presenta a la gente.

Me encanta ver como la gente está cambiando sus rutinas de entrenamiento y se atreven a probar con nuevos ejercicios y materiales. Pero me da una rabia tremenda que me digan que trabajar en un TRX es mejor que realizar un press de banca porque es “funcional” y lo han leído en la revista de turno. La información está llegando pero debemos tener cuidado en el cómo lo esta haciendo. A ello me dedicaré más adelante, sólo acordaros que cada método/material tiene sus pros y contras.

2. Hay una tendencia a los sistemas de entrenamiento que premian el acabar exhaustos. Hacer lo más posible en el menor tiempo posible. Crossfit mola mucho, Tabata mola mucho, HIIT mola mucho. Pero hay que estar preparado para ello. Y como todo en esta vida tiene que tener una planificación y un sentido. Acabar exhausto a diario no es bueno! Que pasaría si te enseñara a hacer sentadillas y el mismo día te pidiera que hagas el mayor número posible en 5 minutos? Tu técnica se iría por la puerta para dar paso a las lesiones.

3. No nos gusta la progresión. Hay que aceptarlo, ser novato no gusta. Pero está en las reglas del juego. Lo que queremos lo queremos rápido y lo queremos ya. Antes lo queríamos también fácil, ahora aceptamos el sufrir un poquito si con ello nuestro objetivo se acerca temporalmente. No hemos aprendido a disfrutar del proceso.

Imagínate a un alpinista. El tío se pasa días, semanas andando durante jornadas larguísimas para hacer cima. Por fin llega, y se da cuenta que “hacer cima” se trata de una cuestión de segundos. Si no hubiera sido capaz de disfrutar de la caminata, de los paisajes que ha visto, de la compañía que ha tenido, de los bajones al ver que la cima quedaba todavía lejos…crees que le hubiera compensado? Deberíamos aplicar esta filosofía con todas las situaciones que nos rodean. El enamorarse del proceso es la clave para disfrutar del éxito.

4.El deporte como distinción social. Se está convirtiendo al deporte en un elemento diferenciador entre personas de éxito. Ya sea yendo con su entrenador personal, participando en un club o yendo al gimnasio. Cuidar tu cuerpo significa respetarte, si tu te respetas los demás probablemente lo harán. No es nada nuevo y creo que esto es positivo.

5.Triatlón. Aquí me pierdo. ¿Por que? Antes de comentaros mi opinión debo aclarar que me encanta que un deporte tan completo (de hecho tres deportes) esté creciendo de está manera. Pero… ¿por qué? Si todo el mundo odiaba correr hace 5 años y ahora no sólo quieren correr, sino que quieren meterse una paliza a nadar y a hacer km. en bici!

Puede ser eso, que la idea de correr no era lo suficiente motivante como para hacerlo, pero superar una prueba que requiera un desgaste físico tremendo combinándola con otros dos deportes sí lo es… pero…entonces correr 10, 21, 42 km por qué no lo es? Os animo a vosotros a respondáis a esta duda.

6. Marketing. Lo creamos para que diera respuesta a nuestras necesidades. Pero…¿qué pasa cuando nuestras necesidades son erróneas? Fomentamos un consumismo equivocado, con unas reglas de juego que no hacen mejorar nuestra sociedad. Se vende el producto por encima de todo, da igual el cómo, sólo importa darle salida.

¿Os habéis fijado en como vestimos para ir a correr? ¿La cantidad de gente que lleva pulsómetros sin saber usarlos? ¿La calidad de las bicis de los triatletas, tablas de snow, zapatillas…de gente principiante? Nos han ganado haciéndonos creer que son necesarios.

7. Las clases colectivas. Bodypump, Aerobox, Zumba, Aerobic, Yoguilates, Functional Training, HIIT, y sí, Crossfit también… Aparece una nueva cada 6 meses y pretende ser la revolución del fitness. Como dice Miguel en su programa, no hacen más que “tunear el deporte” o actividad física en este caso, con conceptos ya existentes. No caigáis en la tentación de decir que uno es mejor que otro… ya que SON TODOS BUENOS.

Si te acercan a tu objetivo, te motivan, se imparten por profesionales y se respetan los principios del entrenamiento son buenos.

8. Los objetivos. Se comete un error de base y es proponer objetivos que no responden a una realidad. Además se quieren rápido.

Si hablamos de objetivos estéticos nos enfrentamos al modelo de cuerpo ideal que nos imponen. Si preguntáramos en un gimnasio el motivo por el cual la gente acude, seguramente más del 80% acabarían reconociendo que hay un motivo estético. Y es que cuerpo ideal hay uno, y nosotros somos muchos y diferentes.Y ahí está el negocio. Nos han vendido un producto que todos queremos y es casi imposible alcanzar.

Somos capaces de invertir cantidades tremendas de dinero, y más importante, de nuestro tiempo, para parecernos a alguien que no somos nosotros. Somos incluso capaces de poner en riesgo nuestro bien más preciado, nuestra salud, por alcanzar un objetivo tan vanal como es la apariencia (operaciones de estética, anabolizantes, dietas restrictivas…) Al ser un modelo “ideal” nunca se llega a alcanzar, siempre hay algo que mejorar. Nunca nos termina de satisfacer nuestro propio cuerpo y se pueden llegar a adoptar comportamientos obsesivos (es como si de repente el alpinista se diera cuenta que hay una cima más alta y deje de estar contento con las cimas alcanzadas).

Quizás sea contraproducente económicamente que como entrenador personal esté diciendo estas cosas, (ya que perderé muchos clientes potenciales) pero como profesional del deporte creo que la salud y felicidad de la gente está por encima de todo, y si tengo un cliente con estos problemas…mi labor sería derivarle a otros profesionales de la salud.

Todos estaremos de acuerdo de que el objetivo final de nuestras acciones es la felicidad. Y el camino hacia esta empieza por la aceptación de uno mismo. Debemos aprender a querernos tal y como somos. Sin esto da igual lo que consigamos, cómo seamos, quién nos ame, o lo exitosos que seamos. Simplemente no vamos a ser capaces de apreciarlo.

Me gustaría terminar animándote a seguir practicando el deporte o actividad que te motiva, o buscando el que lo haga. Infórmate asesorándote con profesionales del deporte y sobre todo, enamórate del proceso.

Quiere a tu cuerpo y cultívalo de manera inteligente.

Adrian González- NSCA CSCS/CPT

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