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Menorca. Septiembre 2014. Vuelta a la isla en Kayak. 4 amigos. 1 reto… 
¡Comienza la aventura!
 
A escasas semanas de comenzar este reto que tenemos por delante, no puedo menos que estar nervioso a la vez que cargado de ilusión y energía positiva. Me encuentro ante un proyecto que reúne los tres ingredientes que marcan las pasiones de mi vida: deporte, viaje y mis amigos. Es tan importante lo que supone para mí, que me veo ante el ordenador teniendo que poner algo de freno al énfasis con el que estoy escribiendo.

Nadie nos ha dicho que sea fácil, nadie nos ha asegurado que todo salga tal cual esta trazado en nuestras cabezas. Y justo, eso, es lo que marca la diferencia con cualquier otro plan que haya realizado antes. Cuando te encuentras de viaje, o en una situación nueva para ti, cuando algo falla o no sale tal cual te habías imaginado, es cuando empieza la aventura. Ahí comienza el verdadero reto: el de aprender de la situación, sacar aprendizajes positivos, buscar soluciones y, en definitiva, ponerte a prueba a ti mismo.

Nunca me han gustado las cosas fáciles, las que sabes que vas a alcanzar. Siempre he preferido marcarme otra serie de objetivos. Y esto es lo que me apasiona de nuestro primer reto juntos. A todo esto, tengo que sumarle el hecho de que he tenido muchos problemas físicos en los últimos dos años (pubalgia, fisura metatarsiano en el pie, esguince de rodilla y rodilla del corredor). Lesiones que me han impedido realizar los deportes a los que estoy acostumbrado y con los que me encuentro seguro, los que me hacen feliz. Pero por muchas lesiones que vengan, jamás dejaré de luchar por algo que me apasiona. En este sentido, me tranquiliza contar con un preparador físico como parte del equipo, alguien con formación y experiencia deportiva que en los momentos más complicados sabrá guiarnos y orientarnos desde el lado profesional.

Nos preguntan mucho si somos aficionados al piragüismo, si lo hemos practicado anteriormente. Y, la verdad, es que no. Sin embargo, nuestra máxima es que nunca es tarde para empezar a practicar una disciplina deportiva si lo haces físicamente bien y con la motivación necesaria.
Para mí, es fundamental que no nos obsesionemos con el objetivo global. No nos va a ayudar el hecho de pensar constantemente que tenemos que hacer 225 km, sino que nos ayudará a estar más fuertes si fragmentamos objetivos y somos capaces de disfrutar de cada uno de ellos.

El miedo es el ancla para lograr tus sueños y, no sé cómo acabará esta aventura, sólo se que antes de empezar yo ya he ganado:

ESTOY FELIZ Y SÉ QUE MIS COMPAÑEROS DE RETO TAMBIÉN

Sergio, sandboarding en uno de sus maravillosos viajes
Sígue nuestras aventuras!
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